El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y Palma Gel son tratamientos con múltiples beneficios y aplicaciones. Actualmente, se utilizan principalmente para el tratamiento de la alopecia y el rejuvenecimiento de la piel.
Uno de sus mayores beneficios es que se obtiene a partir de la propia sangre del paciente, lo que elimina el riesgo de alergias o rechazos.
Este procedimiento es seguro, rápido y efectivo. Se extrae una pequeña cantidad de sangre del paciente, la cual se somete a un proceso de centrifugado para separar sus componentes.
La aplicación del PRP actúa como una bioestimulación que ayuda a ralentizar el envejecimiento de la piel, promoviendo la regeneración celular. Esto mejora la calidad cutánea, proporcionando una apariencia más luminosa, firme y con una mejor textura, reduciendo la flacidez y las arrugas.
Al aplicar factores de crecimiento presentes en el PRP, se estimula la regeneración celular. Esto favorece la actividad de queratinocitos y fibroblastos, promoviendo la producción de colágeno, elastina y glicosaminoglicanos, esenciales para reparar y fortalecer las estructuras dérmicas.
Este procedimiento es apto tanto para hombres como para mujeres. No requiere preparación previa y, tras su aplicación, el paciente puede retomar inmediatamente sus actividades diarias. El PRP mejora la textura de la piel, aporta luminosidad y ayuda a reducir las arrugas.
Se sugiere su aplicación a partir de los 30 años, ya que es cuando la piel comienza a disminuir su capacidad de regeneración. Puede utilizarse tanto de manera preventiva en pieles jóvenes como para restaurar la vitalidad en pieles más envejecidas.
Generalmente, se recomiendan tres sesiones iniciales, con un intervalo de 15 días entre cada una. Luego, se realiza una sesión de refuerzo a los cuatro meses. Para mantener los resultados, se aconseja una sesión anual de mantenimiento.
Los efectos del PRP no son inmediatos, ya que su acción es progresiva. Con el paso de los días, la piel empieza a regenerarse y los resultados se hacen más evidentes. El efecto máximo se observa alrededor de los 30 días posteriores al tratamiento.
Luego de completar las sesiones iniciales y el refuerzo a los cuatro meses, los resultados suelen mantenerse aproximadamente un año. Posteriormente, se recomienda una sesión anual para conservar los beneficios obtenidos.